0Shares
El 17 de febrero se celebraron 20 años de la firma de El Manifiesto Ágil que si bien fue pensado para el desarrollo de software hoy se toma como una buena base para cumplir con la agilidad en cualquier tipo de industria.
Es un documento que redactaron 17 expertos en programación en 2001 y esto fue una manera formalizar y difundir con más fuerza el uso de prácticas o métodos ágiles para desarrollar software que venían ideando desde los principios de los 90s.
Los expertos entendieron perfectamente que los modelos tradicionales no eran efectivos para lo que necesitaban así que acordaron establecer cuatro valores y 12 principios que representan los ideales a seguir.
La historia es que el 17 de febrero de 2001, los expertos se reunieron en la estación de esquí de Snowbird, en las montañas de Utah (EE. UU.) a definir el manifiesto.

Firmantes del Manifiesto Ágil
Los 4 valores nos invitan a una nueva mentalidad:
- Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas
- Software funcionando sobre documentación extensiva
- Colaboración con el cliente sobre negociación contractual
- Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan
Aunque reconocen la importancia de los elementos de la derecha, se valoran más los de la izquierda.
Los 12 principios del Manifiesto Ágil se concretan a partir de los cuatro valores, que definen el marco de trabajo de cualquier equipo ágil:
- Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de ‘software’ con valor.
- Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del desarrollo. Los procesos ágiles aprovechan el cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente.
- Entregamos ‘software’ funcional frecuentemente, entre dos semanas y dos meses, preferentemente en el periodo de tiempo más corto posible.
- Los responsables de negocio y los desarrolladores trabajamos juntos de forma cotidiana durante todo el proyecto.
- Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados. Hay que darles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del trabajo.
- El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo, y entre los miembros del equipo, es la conversación cara a cara.
- El ‘software’ funcionando es la medida principal de progreso.
- Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenible. Los promotores, desarrolladores y usuarios debemos ser capaces de mantener un ritmo constante de forma indefinida.
- La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la agilidad.
- La simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado, es esencial.
- Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados.
- A intervalos regulares el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo para a continuación ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia.
Si una organización decide convertirse en ágil puede redactar su propios valores y principios y deben estar basados en el Manifiesto validar si sus actuales valores y principios encajan con este mindset.
¿Quieres conocer más acerca de la agilidad? te invitamos al curso de Scrum
0Shares